Facultad de Derecho

La gota que rebosó la copa

 

Por: Sofía Cristina Solano Bilbao[1]

Estudiante de segundo año de derecho de la Universidad Externado de Colombia.

 

Aunque hiera decirlo, Colombia no se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser un país de paz. Ciertos problemas como la lucha constante entre los sectores políticos, el narcotráfico, el conflicto armado, la discriminación a la población indígena, y la desigualdad,  entre otros, han permeado una gran parte de la realidad de la Nación. Pese a que la ciudadanía se encontró siempre al tanto de las causas mencionadas anteriormente, la divergencia en el grado de inconformidad ante estas, y en la vía mediante la cual se pueden solucionar, ha impedido encontrar una solución. Sin embargo, en los últimos días, como consecuencia de un Gobierno desconectado de la realidad del afligido pueblo colombiano, dichas diferencias se han apaciguado. Así, aunque prevalecen las distintas posturas -tal como debe ser-, muchos ciudadanos se unieron para reclamar sus derechos, sin contar con que en el camino se vulnerarían otros más.

 

El jueves 15 de abril del presente año, el Ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla radicó el Proyecto de Ley 439 de 2021[2]. Este, aunque cuenta con un nombre elaborado y rimbombante, es en últimas una reforma tributaria. Sus disposiciones más célebres, es decir, aquellas que causaron más revuelo en el pueblo, fueron el aumento del IVA[3] a ciertos productos de la canasta familiar, a los servicios públicos de los hogares estrato 4 en adelante, y a los servicios funerarios. Aunque en el presente escrito se encontraban también disposiciones encaminadas a otorgar beneficios a la población vulnerable[4], en términos generales, la propuesta realizada no fue del agrado de la mayoría de los ciudadanos. Adicional a ello, esta reforma fue presentada cuando se vive la tercera ola del COVID-19, y fue interpretada como la manifestación de la indiferencia del Ejecutivo, como un ejercicio simplista que buscaba solucionar el déficit de la cartera nacional ocasionado por la pandemia, sin tener en cuenta todas las implicaciones sociales que la reforma traería consigo.

 

Sería falso mencionar que el descontento del pueblo proviene solo del posible aumento en los impuestos que presentaba el Ejecutivo. Sin embargo, sin lugar a dudas lo anterior fue el impulso para expresar el rechazo acumulado[5] y reprimido por la situación sanitaria que se tiene hoy en día ante el funcionamiento del sistema. Contra todo pronóstico, teniendo en cuenta lo contagioso que es el virus que nos rodea, desde el pasado 28 de abril las calles del país se vieron colmadas de ciudadanos reclamando a gritos el retiro de la reforma. Ahora bien, pese a que en principio este impulso era el principal motivo para convocar la marcha[6], a medida que pasan los días el desagrado del pueblo ante la actitud de sus gobernantes aumenta. Transcurrido el primer día desde el inicio de las manifestaciones, el presidente Duque manifestó que no retiraría la reforma. Además, y como una situación aún más preocupante, se evidenció que el comportamiento de las fuerzas policiales frente a los manifestantes, atenta de manera abrupta con los derechos humanos (DD.HH).

 

Mientras la iniciativa para convocar las manifestaciones era un tema, si se quiere, político; la situación actual, es decir, la vulneración de los DD.HH, es un tema ateniente al derecho constitucional e internacional. Hasta el momento, fuentes periodísticas, reportes ciudadanos e informes de la Defensoría del Pueblo reportan que hay más de 20 personas muertas, más de 100 heridas, y más de 500 detenciones producto presuntamente de la arbitrariedad por parte de la fuerza pública[7]. Por ende, aunque parte de la población no se encontraba de acuerdo con el motivo inicial de los marchantes, muchas personas más se han unido a la causa, debido al rechazo rotundo al abuso policial. Prueba de lo anterior es que, pese a que se logró el retiro de la reforma, según lo comunicado por parte del presidente el 2 de mayo, y la renuncia del Ministro Carrasquilla,  las marchas han seguido con igual o más fuerza.

 

La situación ha causado el impetuoso pronunciamiento de figuras públicas, de organismos internacionales, y en general del pueblo colombiano. Se ha prestado la crisis para la unión -aunque sea momentánea- de sectores de opiniones diversas. Se han generado iniciativas que acercan el derecho y los mecanismos de amparo al ciudadano del común, para así promover la defensa judicial ante la apremiante situación[8].  Asimismo, ha sensibilizado a personas -antes indiferentes- sobre la necesidad de construir por cualquier medio un país mejor, y ha puesto a prueba las instituciones colombianas, y así, ha dejado en evidencia el mal funcionamiento de algunas. En últimas, ha resaltado la importancia de los derechos fundamentales y constitucionales, e impulsado el fin de quienes priorizan sus intereses políticos ante la protección de tan importantes garantías.

 

A estas alturas, no vale la pena preguntarse qué pudo haber sucedido si el texto de la reforma hubiera sido distinto, o si esta se hubiera retirado “a tiempo”. Lo importante en este momento es percatarse de la necesidad de contar con gobernantes e instituciones que reflejen y respeten lo establecido en la Constitución Política.

 

Para evitar más sangre y sufrimiento, es preciso abordar la situación desde dos enfoques. Por un lado, es necesario un cambio de mentalidad del gobierno en turno, se necesita que este comande adecuadamente la fuerza pública y se asegure de que en cada una de sus actuaciones se surta el debido proceso. Asimismo, que invite al diálogo a cada uno de los sectores políticos y se acuerden, pero sobre todo, se concreten, soluciones efectivas. Por otro lado, también es imperativo el compromiso por parte de los ciudadanos en la actual coyuntura, para hacer valer los derechos de manera pacífica. Esto, sumado al recuerdo en las futuras elecciones de la importancia de escoger mandatarios que gobiernen de forma oportuna, incluso en tiempos de crisis. Esperemos que todo lo anterior se refleje en el comportamiento del mandatario y del Comité Nacional del Paro en el diálogo programado para el lunes 10 de mayo. Es imperativo que ambos actores estén a la altura de la situación, pues representan a un pueblo agotado por los estragos que esta ha causado.

 

Las muertes de estos días pasarán a la historia. No obstante, en medio del dolor y de la queja, es importante reflexionar sobre soluciones a largo plazo que no permitan que esto se repita. Sectores como la academia, profundamente presente en la coyuntura, contribuyen al esclarecimiento de la situación. Instruir e instruirse es otra manera de cambiar el país. Solo un pueblo informado, educado, consciente de sus garantías y capacitado para escoger gobernantes, logrará que, como dice nuestro himno, cese la horrible noche. Lograr esto es tarea de todos. Ojalá este sea el inicio de un mejor futuro para la Nación.

 

REFERENCIAS

Legislación

  • Constitución Política de Colombia [Const.] (1991). 2da Ed.
  • Proyecto de Ley 439 de 2021.“Por medio de la cual se consolida una infraestructura de equidad fiscalmente sostenible para fortalecer la política de erradicación de la pobreza, a través de la redefinición de la regla fiscal, el fortalecimiento y focalización del gasto social y la redistribución de cargas tributarias y ambientales con criterios de solidaridad y que permitan atender los efectos generados por la pandemia y se dictan otras disposiciones”. Consultado en: http://leyes.senado.gov.co/proyectos/index.php/textos-radicados-senado/p-ley-2020-2021/2191-proyecto-de-ley-439-de-2021.

Informes o comunicados

 

Artículos periodísticos

 

[1] Estudiante de segundo año de derecho de la Universidad Externado de Colombia.

[2] Proyecto de Ley 439 de 2021.“Por medio de la cual se consolida una infraestructura de equidad fiscalmente sostenible para fortalecer la política de erradicación de la pobreza, a través de la redefinición de la regla fiscal, el fortalecimiento y focalización del gasto social y la redistribución de cargas tributarias y ambientales con criterios de solidaridad y que permitan atender los efectos generados por la pandemia y se dictan otras disposiciones”. Consultado en: http://leyes.senado.gov.co/proyectos/index.php/textos-radicados-senado/p-ley-2020-2021/2191-proyecto-de-ley-439-de-2021.

[3] El impuesto al valor agregado (IVA) en Colombia, grava las transacciones en un 19% desde la Ley 1819 de 2016 “Por medio de la cual se adopta una reforma tributaria estructural, se fortalecen los mecanismos para la lucha contra la evasión y la elusión fiscal, y se dictan otras disposiciones.”.

[4] Como por ejemplo la expansión del programa Ingreso Solidario. Este, es según la página oficial del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social “un apoyo económico del Gobierno Nacional a hogares en condición de pobreza, pobreza extrema y en condición de vulnerabilidad económica, cuyo fin es mitigar en esa población los impactos derivados de la emergencia causada por el COVID-19.” Consultado en: https://ingresosolidario.prosperidadsocial.gov.co/.

[5] Desde el 21 de noviembre de 2019 se habían adelantado manifestaciones en las distintas ciudades del país por motivos similares, sin embargo, estas se vieron frenadas por la pandemia, y ante la espera de los acuerdos logrados en ese momento.

[6] Aparte de la Reforma, según el comunicado emitido por el Comité Nacional de Paro, los objetivos centrales de las manifestaciones son: el retiro del Proyecto de Ley 010 de 2020 por medio del cual se planea una reforma al sistema de salud, el fortalecimiento de la estrategia de vacunación masiva, una renta básica de mínimo un salario mínimo legal mensual, la defensa de la producción nacional, la matrícula cero y no alternancia educativa, entre otras. Comité Nacional del Paro. (2021). “Anuncio de retiro de la reforma tributaria, un triunfo que NO desactiva el Paro ni la movilización Nacional”. Consultado en: https://twitter.com/CGTCol/status/1389240895501967362/photo/2.

[7] Defensoría del Pueblo. (2021). Comunicado 36 de 2021. Consultado en: https://www.defensoria.gov.co/es/nube/comunicados/10064/Defensor%C3%ADa-solicita-investigaci%C3%B3n-por-los-19-fallecidos-durante-las-jornadas-de-protesta-muertos-protesta-social-Defensor%C3%ADa-informe.htm.

Suárez, A. (2021). Colombia: Se eleva a 24 cifra de muertos en manifestaciones. Los Angeles Times. Consultado en: https://www.latimes.com/espanol/internacional/articulo/2021-05-05/colombia-se-eleva-a-24-cifra-de-muertos-en-manifestaciones.

[8] Por ejemplo, el Semillero de programación en derecho “Cambiando el Código”, de la Universidad Externado de Colombia, creó una página web de acceso libre y gratuito mediante la cual al introducir los datos necesarios se obtiene automáticamente un escrito de habeas corpus ajustado al caso concreto de cada persona: https://linktr.ee/Cambiandoelcodigo.